Una nueva táctica (o por lo menos, nueva para un servidor) de las grandes empresas es las llamadas telemarketeras a celulares.
Estás en lo tuyo, cuando suena tu celular, el número llamador aparece como "Retenido" y una amable señorita (lo digo por cortesía general, no importa su estado civil) te pregunta tu nombre; incautamente lo dices, y te pregunta "¿y cómo está usted esta mañana?".
Aquí es cuando me salgo del script, interrumpiendo para preguntar cual es el objetivo de la llamada. ¿Porqué carj*s un perfecto extraño le interesa saber si estoy bien o saliendo de una salmonelosis?
Y se arrancan con un choro mareador sobre las promociones que la empresa fulana de tal está haciendo por radio y televisión, me ofrecen no sé cuantos servicios y que la .....
Señorita, no me interesa XXXXX, gracias, hasta luego.
Tengo cero paciencia con los telemarketeros, porque hasta ahora, jamás he adquirido o contratado algo a partir de una de estas llamadas, por lo que puedo decir que el 100% de las veces no me interesa adquirir lo que venden.
Siempre interrumpo su rollo, no por grosero, sino porque considero que el tiempo de ambos es valioso (obviamente más el mío), pero al interrumpir la llamada, puedo regresar a lo mío y ellos a molestar a otra persona.
La novedad ahora es que también te hablan al celular, no sé cómo lo obtuvieron, pero se me hace la mejor forma de detestar a un proveedor de lo que sea.
Tachesote para HSBC, de quienes tenía buena imagen hasta esta mañana.
1 comentario:
Esto me recuerda un capítulo de Seinfeld, en donde un Telemarketero le habla al susodicho y este, haciendo un alarde de elocuencia, le dice que por favor le de el número de teléfono de su casa para que el se reporte en la noche, obviamente el telemarketero se rehusa y Seinfeld puede mandarlo a volar sin mayor resistencia del bicho en cuestión.
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