21 marzo 2006

Encuentros y reencuentros

Este fin de semana, después de más de 20 años de no vernos, me reencontré con mi primo Chris.

Técnicamente es mi sobrino, pero por la poca diferencia de edades --comparados con el resto de nuestros hermanos y primos-- era como mi primo chiquito.

El primito estaba festejando el primer cumpleaños de su hija, que también se llama Juliette; fue una sensación muy emocionante y rara que se juntaran las 3 Juliettes de la familia, mi hermana, mi hija y mi sobrina nieta.

Entra y sale gente de la vida de uno a través de los años; pero de repente es bueno revisitar aquellos momentos.

Lo primero que hizo mi primo fue remembrar de cómo le dejaba jugar con mi castillo del Rey Arturo; yo nomás lo recordaba como el niñito gordito y güerito siguiéndome por toda la casa con una pistolita de agua.

Espero que las Juliettes tengan muchos encuentros a lo largo de sus vidas.

No hay comentarios.: