28 julio 2007

Reseña Cinera: Transformers

Aclaro: No fui fan de los Transformers en las caricaturas ochentera, ya que las hormonas me llevaban por el camino de la adolescencia.

Dicho lo cual, es una película sorprendentemente divertida para chicos y grandes, si no esperas una narrativa tipo "Señor de los Anillos": Un montón de robots alienígenas llegan a la tierra buscando un cubo, que les permitirá a los buenos reconstruir su planeta y a los malos dominar el mundo. En medio un chavito y una chavita.

Lo Bueno
  • Optimus Prime y Bumblebee, este último mejor conocido como Cupido Motorizado Transformer
  • John Voight (mejor conocido como el papá de Angelina Jolie) como un Secretario de Defensa que patea traseros -debería juntarse con el presidente de Independence Day: allí sí se acaba el terrorismo internacional y las invasiones extraterrestres-
  • Los efectos especiales, principalmente durante las batallas (que hay muchas)

Lo Malo
  • El chavito que se la pasa diciendo "no no no no no NO!"
  • La chava que se siente que está en sesión de fotos todo el tiempo -y con esa figura, no es para menos- pero que siquiera intente actuar
  • La quesque nerd güereja escultural con acento dizque australiano
  • Y muchas cosas más, que resultan extraordinariamente fáciles de perdonar

Lo Feo
  • No llegamos a conocer a los demás Transformers buenos (Autobots), que tienen un buen momento de comedia -- "Optimus, los papás son irritantes. Solicito permiso para eliminarlos"; ni los malos (Decepticons), que son bastante cool, en particular el helicóptero, el avión y la patrulla Mustang
  • Fiel a la caricatura, la película es un montón de anuncios y promocionales. Los buenos son coches de General Motors, y el coche malo es un Mustang. Capitalismo cinematográfico del siglo XXI

Sweetie Pie y las niñas iban resignadas con la actitud de "bueno, vamos a ver la película ñoña que Papá quiere"... y salieron contentas. Para mi eso le suma muchos puntos a este entretenido filme.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo agregaría que otro aspecto bueno es la música: nostalgia de los ochentas con toques siglo XXI, además de ser una película muy adecuada para romper brechas generacionales, como dices al final. Saludos.