Esta novela es una "precuela" de los eventos que suceden en el primer juego, y no hace mención alguna de los Spartans ni del Master Chief.La narración alterna entre las vivencias del Sargento Avery Johnson, uno de los NPCs más populares de toda la saga, y de varios personajes Covenant que buscan reliquias de los Forerunners.
El Sargento Johnson está en Harvest, un planeta agrícola, entrenando a una milicia que eventualmente tendrá que enfrentar a una especie alienígena que se dirige hacia ellos.
Aquí se revela que el humano que participó en el primer contacto entre especies fue precisamente el Sargento Johnson.
Veremos como nuestro buen amigo Tartarus comienza a subir en la jerarquía de los Brutes. Veremos también el origen del Soldado Jenkins. Para los que no recuerdan a este desdichado personaje, muere en Halo 1 y la grabación de la cámara de su casco da al Master Chief la primera información sobre el Flood.
Como en todas las historias de Halo, las Inteligencias Artificiales juegan un papel importante. Aquí tenemos dos principales, Sif, y Mack. Por mucho, el más interesante es este último, que originalmente era una IA de militar que fue convertida a agricultural, y que tendrá que echar mano de sus conocimientos bélicos para ayudar a los habitantes del planeta Harvest.
Los eventos de la novela incluyen cambios en la estructura política del Covenant, que da origen a la agresiva campaña en contra de la humanidad.
Es una lectura bastante agradable y emocionante, aunque el autor comete el error de tratar de dar demasiada profundidad a los personajes. Está bien que Johnson pierda a la tía que lo crió, sus reflexiones alrededor de eso son interesantes. Pero que al final del libro tenga un acostón con su oficial al mando, la teniente Jilan, no viene al caso en el universo Halo. Para los que buscan Halo-porn, no se emocionen, la escena es breve, concisa y poco sexy.
Aunque no aparezca ni un Spartan, esta es una buena adición a la biblioteca de cualquier amante de la ciencia ficción y amantes del universo Halo.
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